jueves, 28 de julio de 2011

LA CONQUISTA, LA COLONIA Y LA INDEPENDENCIA DE MEXICO

LA CONQUISTA
La Conquista de México se refiere principalmente al sometimiento del estado mexica o azteca, logrado por Hernán Cortés en el nombre del rey Carlos I de España y a favor del Imperio español entre 1519 y 1521. El 13 de agosto de este último año, la ciudad de México-Tenochtitlán cayó en poder de los conquistadores españoles, después de dos años de enconados intentos bélicos, políticos y conspirativos, en los que participaron activamente junto con los españoles invasores, los pueblos previamente avasallados por los mexicas, en un afán por rebelarse —aprovechando la alianza circunstancial de los recién llegados— de las condiciones de sojuzgamiento en que vivían.
Hubo otras expediciones y campañas militares, tanto de Hernán Cortés como de sus capitanes, entre 1521 y 1525, en la zona central, norte y sur del territorio de la actual nación mexicana, las cuales fueron estableciendo paulatinamente los límites de la Nueva España. A partir de estos acontecimientos que modificaron drásticamente la geopolítica mundial en los albores del siglo XVI, habrían de transcurrir aproximadamente tres siglos de dominación y colonialismo para que gran parte de los territorios se transformaran por medio de una guerra de independencia, en lo que es hoy finalmente la República mexicana.
Las conquistas y colonizaciones de la península de Baja California, de la península de Yucatán, de la zona occidental de lo que hoy es México —conocida como Nueva Galicia—, de la zona noreste conocida como Nuevo Reino de León, y de la zona norte en donde se encontraba la Nueva Vizcaya fueron realizadas posteriormente por diversos conquistadores y Adelantados.
Las fuentes principales de información de las campañas de Cortés y sus capitanes son las crónicas de Indias redactadas en el siglo XVI, de las que destacan la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo, quien participó en las campañas bélicas, las cartas de relación de Hernán Cortés al rey Carlos I de España, y la obra de Francisco López de Gómara, conocida como Historia general de las Indias, quien nunca pisó el continente americano pero conoció a Cortés y se documentó con los relatos de los soldados que participaron en la conquista

LA COLONIA

La historia de México, país ubicado en el norte del continente americano o, si se quiere, en la porción más septentrional de Mesoamérica, se remonta a unos 14.000 años (conforme al consenso de Clovis), en que se estima ocurrieron los primeros asentamientos de pobladores sedentarios. Antes de la conquista por los españoles en el siglo XVI, lo que es ahora México fue habitado por pueblos de culturas avanzadas que interactuaron entre ellos en diverso grado, en el tiempo y el territorio. De aquella época sobresalen la cultura olmeca, la tolteca, la teotihuacana, la maya, la náhuatl, la totonaca, la zapoteca, la mixteca, la tarasca, entre otras.
A la llegada de los europeos, México era un mosaico de pueblos y culturas sin cohesión nacional. Después de la conquista, durante 300 años de coloniaje, se fue constituyendo un país con cierto grado de homogeneidad y rasgos comunes. En los albores del siglo XIX con la independencia que se alcanza del imperio español, se inicia el proceso de integración definitivo que da lugar al México contemporáneo. A lo largo del siglo XIX se suceden guerras y disputas intestinas, además de varios intentos de avasallamiento por parte de potencias extranjeras. En ese entonces México perdió cerca de la mitad de su territorio, después de lo cual empezó su consolidación como nación libre y soberana.
Vino, al iniciarse el siglo XX, un cruento movimiento social que sentó bases políticas, jurídicas y sociales del México actual. Durante la mayor parte de tal siglo la nación vivió en paz un proceso de aprendizaje y autocorrección, tanto en lo institucional como en los aspectos social y económico. Al cabo de diversas crisis de corte fundamentalmente económico y político, la última de las cuales no aún superada, la nación evoluciona y se asienta hacia el fin de la primera década del siglo XXI, ocasión en que se cumplen 200 años de su independencia de España y 100 años de su revolución.
El Virreinato de Nueva España fue una entidad territorial, integrante de Castilla y luego de España en América. Fue creado tras la conquista de los pueblos indígenas que ocupaban el territorio correspondiente de Meso- y Norteamérica. La empresa de la Conquista inició en 1519 y propiamente no concluyó, pues el territorio de Nueva España siguió creciendo hacia el norte a costa de los territorios de los pueblos indígenas del desierto, algunos de los cuales nunca fueron sometidos por los españoles. La Conquista de Nueva España tuvo uno de sus hitos más importantes con la derrota de México-Tenochtitlan por parte de las tropas de Hernán Cortés en 1521. El Virreinato de Nueva España fue establecido oficialmente el 8 de marzo de 1535. Su primer virrey fue Antonio de Mendoza y Pacheco y la capital del virreinato fue la Ciudad de México establecida sobre la antigua Tenochtitlan.
El virreinato de Nueva España llegó a abarcar los territorios de España en Norteamérica, Centroamérica, Asia y Oceanía. La organización del territorio se originó a partir de las encomiendas, que eran otorgadas preferentemente a aquellos conquistadores que participaron en la conquista de México, y por ello los encomenderos tenían el poder absoluto y se encargaban de organizar el trabajo de sus habitantes en sus respectivas demarcaciones. Los recursos minerales hallados bajo el suelo de la Nueva España, con importantes centros mineros como Guanajuato, San Luis Potosí e Hidalgo, constituyeron una de la más grandes fuentes de riqueza para la corona, utilizadas en Europa para financiar gastos de Estado, costes de guerras o para acuñar moneda circulante. El virreinato también fue uno de los principales puntos de occidentalización en América.
Las principales actividades económicas del virreinato fueron la minería, la agricultura (maíz, cacao y otros productos originarios de la antigua Mesoamérica), la ganadería (introducida por los europeos, quienes trajeron la mayor parte de los animales criados) y el comercio (limitado únicamente a las posesiones españoles, acto de mercantilismo). Otro elemento importante en el desarrollo de la Nueva España fue el papel jugado por la Iglesia católica, que logró un gran poder al adquirir grandes propiedades y monopolizar la educación, los servicios de salud y otras áreas de la administración pública. Su principal instrumento para vigilar la observancia de la fe era la Inquisición española, oficialmente el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, instituido en 1571.
Carlos III de España, introdujo reformas en la organización del virreinato en 1786, conocidas como reformas borbónicas en la Nueva España, en las que creaba las intendencias, que permitieron limitar, en cierta forma, las atribuciones del virrey.
Desde principios del siglo XIX, el virreinato cayó en crisis, agravada por la Guerra de la independencia española, y su consecuencia directa en el virreinato, la crisis política de 1808, que acabó con el gobierno de José de Iturrigaray y más adelante dio pie a la Conjura de Valladolid, y la conspiración de Querétaro. Esta última, fue el antecedente directo de la guerra de independencia mexicana, la que, al concluir en 1821, desintegró el virreinato y generó el Imperio Mexicano a la coronación de Agustín de Iturbide.
El medio físico era variado, compuesto por la combinación de climas templados (centro de México), áridos (norte) y fríos (sierras Madre Oriental y Occidental).

LA INDEPENDENCIA

La Independencia de México fue la consecuencia de un proceso político y social resuelto por la vía de las armas, que puso fin al dominio español en los territorios de Nueva España. La guerra por la independencia mexicana se extendió desde el Grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810, hasta la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.
El movimiento independentista mexicano tiene como marco la Ilustración y las revoluciones liberales de la última parte del siglo XVIII. Por esa época la élite ilustrada comenzaba a reflexionar acerca de las relaciones de España con sus colonias. Los cambios en la estructura social y política derivados de las reformas borbónicas, a los que se sumó una profunda crisis económica en Nueva España, también generaron un malestar entre algunos segmentos de la población.
La ocupación francesa de la metrópoli en 1808 desencadenó en Nueva España una crisis política que desembocó en el movimiento armado. En ese año, el rey Carlos IV y Fernando VII abdicaron sucesivamente en favor de Napoleón Bonaparte, que dejó la corona de España a su hermano José Bonaparte. Como respuesta, el ayuntamiento de México —con apoyo del virrey José de Iturrigaray— reclamó la soberanía en ausencia del rey legítimo; la reacción condujo a un golpe de Estado contra el virrey y llevó a la cárcel a los cabecillas del movimiento.
A pesar de la derrota de los criollos en la Ciudad de México en 1808, en otras ciudades de Nueva España se reunieron pequeños grupos de conjurados que pretendieron seguir los pasos del ayuntamiento de México. Tal fue el caso de la conjura de Valladolid, descubierta en 1809 y cuyos participantes fueron puestos en prisión. En 1810, los conspiradores de Querétaro estuvieron a punto de correr la misma suerte pero, al verse descubiertos, optaron por tomar las armas el 16 de septiembre en compañía de los habitantes indígenas y campesinos del pueblo de Dolores (Guanajuato), convocados por el cura Miguel Hidalgo y Costilla.
A partir de 1810, el movimiento independentista pasó por varias etapas, pues los sucesivos líderes fueron puestos en prisión o ejecutados por las fuerzas leales a España. Al principio se reivindicaba la soberanía de Fernando VII sobre España y sus colonias, pero los líderes asumieron después posturas más radicales, incluyendo cuestiones de orden social como la abolición de la esclavitud. José María Morelos y Pavón convocó a las provincias independentistas a conformar el Congreso de Anáhuac, que dotó al movimiento insurgente de un marco legal propio. Tras la derrota de Morelos, el movimiento se redujo a una guerra de guerrillas. Hacia 1820, sólo quedaban algunos núcleos rebeldes, sobre todo en la sierra Madre del Sur y en Veracruz.
La rehabilitación de la Constitución de Cádiz en 1820 alentó el cambio de postura de las élites novohispanas, que hasta ahí habían respaldado el dominio español. Al ver afectados sus intereses, los criollos monarquistas decidieron apoyar la independencia de Nueva España, para lo cual buscaron aliarse con la resistencia insurgente. Agustín de Iturbide dirigió el brazo militar de los conspiradores, y a principios de 1821 pudo encontrarse con Vicente Guerrero. Ambos proclamaron el Plan de Iguala, que convocó a la unión de todas las facciones insurgentes y contó con el apoyo de la aristocracia y el clero de Nueva España. Finalmente, la independencia de México se consumó el 27 de septiembre de 1821.
Tras esto, Nueva España se convirtió en el Imperio Mexicano, una efímera monarquía católica que dio paso a una república federal en 1823, entre conflictos internos y la separación de América Central.
Después de algunos intentos de reconquista, incluyendo la expedición de Isidro Barradas en 1829, España reconoció la independencia de México en 1836, tras el fallecimiento del monarca Fernando VII.

CULTURAS MESOARERICANAS

CULTURA OLMECA

La cultura olmeca, también llamada cultura madre, se desarrolló entre los años 1200 a. C. y 500 a.C. En la región costera del Golfo de México que actualmente comprende los estados de Veracruz y Tabasco se ubicó el área central de los llamados Habitantes del país del hule.
La economía de los olmecas tuvo como base la agricultura llamada de roza que consiste en talar grandes extensiones de árboles y después quemarlos, para en esa tierra poder sembrar. Además practicaban la caza y la pesca, así como también muy reducidamente la recolección.
Los sitios arqueológicos más sobresalientes de esta cultura son La Venta, San Lorenzo y Tres Zapotes. La construcción de los edificios de La Venta es en forma simétrica en un eje largo que va de norte a sur y a los lados están colocados los monumentos. Este centro ceremonial sirvió de ejemplo para el resto de las culturas mesoamericanas, pues diseños similares aparecieron a lo largo de la zona. La clase dirigente de los olmecas eran muy probablemente los sacerdotes, quienes poseían conocimientos astronómicos sobre los períodos de lluvia y los idóneos para la siembra. Algunos investigadores mexicanos han supuesto la existencia de un gobierno teocrático apoyado por la clase militar.
Existen pruebas de que los olmecas utilizaban una escritura jeroglífica y que desarrollaron la Rueda Calendárica, que evidencia su progreso, pues contaba con 365 días. Realizaron diversos monumentos, como las famosas cabezas olmecas, que probablemente eran retratos de guerreros prominentes en batalla.
Esta cultura desapareció en el año 500 a.C., muy probablemente debido a un desastre natural que los obligó a dejar sus centros ceremoniales y ciudades y desaparecer de los registros históricos. “La cultura olmeca se puede definir como la Cultura Madre de la América Pre-Colombiana”,


CULTURA ZAPOTECA
La cultura zapoteca es la expresión precolombina del pueblo zapoteco, que históricamente ha ocupado el sur de Oaxaca (la parte sur de Puebla) y el istmo de Tehuantepec (México). En la época precolombina, los zapotecas fueron una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica,
El nombre zapoteca es de origen náhuatl, y quiere decir "el pueblo del zapote", los zapotecos se establecieron en los valles centrales del actual estado de Oaxaca, Monte Albán, centro ceremonial construido en lo alto de un cerro, era la ciudad más importante de la región oaxaqueña, Los primeros zapotecas eran sedentarios, vivían en asentamientos agrícolas, adoraban un panteón de dioses encabezados por el dios de la lluvia, Cocijo -representado por un símbolo de la fertilidad que combinaba los símbolos de la tierra-jaguar y del cielo-serpiente, símbolos comunes en las culturas mesoamericanas.
Una jerarquía de sacerdotes regulaba los ritos religiosos, que a veces incluyeron sacrificios humanos. Los zapotecas adoraban a sus antepasados y, creyendo en un mundo paradisíaco, desarrollaron el culto a los muertos. Ellos tenían un gran centro religioso en Mitla y una magnífica ciudad en Monte Albán, donde prosperó una civilización altamente desarrollada, posiblemente hace más de 2000 años.

En el arte, la arquitectura, la escritura (jeroglíficos), las matemáticas, y la astrología (calendarios), los zapotecas parecen haber tenido afinidades culturales con los olmecas, los antiguos mayas, y más adelante con los Toltecas, Monte Albán era la ciudad principal del hemisferio occidental y el centro de un estado zapoteca que dominó una gran parte de lo que ahora conocemos como el estado actual de Oaxaca, Eran politeístas, eso quiere decir que tenían varios dioses. Su dios principal se llamaba Xipe Totec y se le conocía por tres nombres:
·      Totec: es el dios mayor, el que los regía.
·      Xipe: es el dios creador, aquel que hizo todo como es ahora.
·      Tlatlauhaqui: Dios del Sol.
Otros de los dioses principales eran:
·      Pitao Cocijo: Dios del trueno y de la lluvia.
·      Pitao Cozobi: Maíz tierno.
·      Coqui Xee: El increado.
·      Coqui Bezelao: Dios de los muertos.
·      Pitao Cozana: Dios de los antepasados.
·      Quetzalcoatl: Dios del Viento.
·      Xonaxi Quecuya: Dios de los Terremotos.



CULTURA TEOTIHUACAN
“Lugar donde fueron hechos los dioses; ciudad de los dioses”, es el nombre que se da a la que fue una de las mayores ciudades de Mesoamérica durante la época prehispánica, Los restos de la ciudad se encuentran al noreste del valle de México, en el municipio de Teotihuacán (estado de México), aproximadamente a 45 kilómetros de distancia del centro de la Ciudad de México. La zona de monumentos arqueológicos fue declarada Patrimonio de la Humanidad por Unesco en 1987.
Las primeras construcciones de envergadura proceden de esa época, como muestran las excavaciones en la Pirámide de la Luna. El apogeo de la ciudad tuvo lugar durante el Periodo Clásico, En esa etapa, la ciudad fue un importante nodo comercial y político que llegó a tener una superficie de casi 22 km2, con una población de 100 mil a 200 mil habitantes.
La influencia de Teotihuacán se dejó sentir por todos los rumbos de Mesoamérica, como muestran los descubrimientos en ciudades como Tikal y Monte Albán, entre otros sitios que tuvieron una importante relación con los teotihuacanos. El declive de la ciudad ocurrió en el siglo VII, en un contexto marcado por inestabilidad política, rebeliones internas y cambios climatológicos que causaron un colapso en el norte de Mesoamérica. La mayor parte de la población de la ciudad se dispersó por diversas localidades en la cuenca de México.
Teotihuacán fue una urbe cosmopolita en cuyo florecimiento se vieron involucrados grupos de diverso origen étnico, como muestran los descubrimientos en el barrio zapoteco de la ciudad y la presencia de objetos provenientes de otras regiones de Mesoamérica, sobre todo de la región del Golfo y del área maya. Teotihuacán fue una urbe cosmopolita en cuyo florecimiento se vieron involucrados grupos de diverso origen étnico, como muestran los descubrimientos en el barrio zapoteco de la ciudad y la presencia de objetos provenientes de otras regiones de Mesoamérica, sobre todo de la región del Golfo y del área maya.

CULTURA MAYA

La cultura Maya fue una de las más brillantes y poderosas culturas de Mesoamérica; su civilización se extendió por un período de más tres mil años. Dominaban un lenguaje escrito, eran hábiles arquitectos, arriesgados comerciantes y talentosos artistas. La civilización maya se extendió por el sur de Yucatán, parte de Guatemala y Honduras entre los siglos III y XV, vivieron en una civilización que desarrolló una cultura que floreció en lo que hoy es Guatemala, Belice, partes de México, Honduras y El Salvador,
Los mayas eran pacíficos y vivían organizados por tribus en ciudades y pueblos que se confederaban sin un soberano común que ejerciera el poder. La tierra era propiedad común, distribuida por el cacique de la tribu. Adoraban divinidades astrales y siderales, a las que ofrecían sacrificios animales y humanos.
El arte maya, cuya cronología aún se discute, ofrece en todas las regiones donde se encontraban: monumentales edificios de piedra, imponentes pirámides, templos y palacios recubiertos de elaborados relieves, pinturas murales, esculturas y ricas cerámicas.
Vivieron en una sociedad agrícola y poseían un sistema religioso bien desarrollado que veneraba al cosmos. Las dinastías reales tuvieron gobernantes que promovieron la construcción de los magníficos templos y centros ceremoniales que aún hoy en día siguen en pie.
Los mayas fueron básicamente agricultores, y su principal cultivo, fue el maíz. También seguían siendo cazadores, hallando en selvas, montes, litorales y orillas de esteros gran cantidad de animales: tapir, venado, jaguar, puma, pecarí, mono, conejo, pizote, tepezcuintle, aguti, armadillo, quetzal, guacamaya, papagayo, loro, garza, tucán, pavo de monte, faisán, cojolito, perdiz, codorniz, paloma, pato, tortuga, manatí. Cazaban con lanzas, dardos arrojadizos, arcos y flechas en épocas tardías, cerbatanas, hondas y trampas. Utilizaban perros para ciertas cacerías, así como ardides de caza. Los mayas estaban divididos en clases sociales muy bien definidas.
En lo más alto de esta jerarquía se encontraba el gobernante, un representante de dios en la tierra que gobernaba y que decidía cuándo había que hacer la guerra o pactar la paz; regía en el comercio y las alianzas maritales. Este gobernante era apoyado por la casta sacerdotal, la nobleza y sus guerreros. Sólo el gobernante o sus sacerdotes estaban autorizados para realizar las ceremonias religiosas en los templos.
Otro grupo en la estructura social eran los arquitectos, quienes estaban por encima de los escultores, los ceramistas y otros artesanos, los campesinos, sirvientes y esclavos, que eran los de menor categoría. Los soldados eran importantes en tiempos de conflicto, de otra manera estaban más abajo que los arquitectos y comerciantes en la escala social.
La mayoría de los mayas eran campesinos que sostenían a una minoritaria clase dominante con sus cosechas de maíz, frijol y otros vegetales. La dieta de los mayas se complementaba con la caza de animales salvajes, peces, frutas, semillas y miel que se obtenían de la selva.
La economía dependía además del comercio, los mayas eran comerciantes por excelencia que hacían trueque con pescado, miel, conchas, obsidiana, jade, cerámica, sal, cacao, plumas, pedernal y algodón. Sus rutas mercantiles seguían el curso de ríos importantes en el área y las costas del Golfo de México, el Caribe y el Pacífico. Su imperio comercial se extendía desde América Central hasta el centro de México y posiblemente más allá de esas fronteras.
CULTURA AZTECA
     La cultura Azteca (llamados también los Mexicas), Los aztecas fueron una civilización precolombina mesoamericana, que floreció entre los siglos XIV y XVI, en el territorio correspondiente del actual país de México. El idioma azteca era el Náhuatl. Los Aztecas se desarrollaron en la región cultural de Mesoamérica desde los años 1325 hasta el año 1521, fecha de la conquista de México por parte de los españoles, comandados por el conquistador Hernán Cortez, quienes derrotaron a los aztecas y destruyeron su civilización. En la sucesión de pueblos o culturas mesoamericanas que dieron origen a la Civilización Azteca, destacan los Toltecas por sus logros culturales civilizadores, ellos florecieron entre el siglo X y XIII seguidos por los chichimecas inmediatamente anteriores y prácticamente fundadores del Imperio Azteca después de la caída del Imperio Tolteca, Los aztecas eran un pueblo indígena de América del Norte, pertenecía al grupo nativo Nahua. Los aztecas también pueden ser llamados Mexicas (de ahí el termino México). El pueblo azteca migro hacia el valle de México (o Anáhuac) en el principio del siglo XIII y se asentaron inicialmente en la isla mayor del lago de Texcoco, siguiendo instrucciones de sus dioses para establecerse donde viesen una águila posada en un cactus, devorando una cobra.
Imperio Azteca
A partir de esta base formaron una alianza con otras dos ciudades - Texcoco y Tlaco pan - contra Atzcapotzalco, lo derrotaron y continuaron las conquistas a otras ciudades del valle durante el siglo XV, cuando controlaban todo el centro del valle de México formaron una confederación o Imperio Azteca, cuya base economica-politica era el modo de producción tributaria. A principios del siglo XVI, sus dominios se extendían de costa a costa, teniendo al norte a los desiertos y al sur al territorio de los mayas.
Los aztecas, eran gobernados por una monarquía electiva, y se organizaban en diferentes clases sociales, tales como nobles, sacerdotes, guerreros, comerciantes, agricultores y esclavos. Además de tener una escritura pictográfica y dos calendarios
Al estudiar a la cultura Azteca, se debe prestar especial atención a tres aspectos: la religión, que demandaba sacrificios humanos en gran escala, particularmente al dios de la Guerra, Huitzilopochtli; la tecnología avanzada, como la utilización eficiente de chinampas (islas artificiales construidas en los lagos para la agricultura) y la vasta red de comercio y sistema de administración tributaria.

CULTURA TOTONACA

Las totonacas eran un pueblo indígena mesoamericano de la zona de Veracruz en México. Formaban una confederación de ciudades; pero hacia principios del Siglo XVI se encontraban bajo el dominio de los mexicas. Su economía era agrícola y comercial y tuvieron grandes centros urbanos:
·      El Tajón (300-1200), máximo exponente del esplendor de la cultura totonaca,
·      Apantle (900-1519).
·      Cempoal (900-1519).
La cultura Totonaca (hay quien traduce la palabra totonaco, como "tres corazones", en referencia a los tres centros que animan esta cultura) destaca por la cerámica muy variada, la escultura en piedra, la arquitectura monumental y avanzada concepción urbanística de las ciudades.
En 1519 tuvo lugar una reunión entre 30 pueblos totonacas en la Ciudad de Cempoal. Ello sellaría para siempre su futuro y el de todas las naciones mesoamericanas. Se trata de la alianza que estableció con el conquistador español Hernán Cortés para marchar juntos a la conquista de Tenochtitlan. Los totonacas voluntariamente aportaron 13 000 guerreros a la empresa de Cortés,[1] que por su parte, se hacía acompañar de unos 500 españoles.[2] El razonamiento de los totonacas fue que los españoles los liberarían del yugo mexica, pero una vez lograda la derrota del imperio mexica, los totonacas, incluidos los de Zempoala, fueron sometidos al Imperio español, y a continuación evangelizados y en parte aculturizados por las autoridades virreinales primero y mexicanas después.
Fueron convertidos en siervos de los conquistadores españoles bajo el sistema de encomiendas, convirtiéndose en siervos de los colonos españoles y caciques indígenas, particularmente en el naciente cultivo de caña de azúcar, Los totonacas se desarrollaron en la parte central de Veracruz y hacia el clásico tardío, su área ocupacional llegaba al sur hasta la cuenca del río Papaloapan, al oeste a los municipios de Acatlán estado de Oaxaca, Chalchicomula estado de Puebla, el Valle de Perote, las sierras de Puebla y de Papantla y las tierras bajas del río Cazones. Lo más relevante de la cultura totonaca se alcanzó durante el clásico tardío cuando construyeron centros ceremoniales como El Tajín, Yohualichán, Nepatecuhtlán, Las Higueras, Nopiloa y el Zapotal. Esta zona es conocida como el totonacapan, el sufijo nahuatl -pan (sobre) refiere "lugar" o "tierra".[5], Al parecer, los totonacas formaron parte del imperio de Tula y a partir de 1450 fueron conquistados por los nahoas de la Triple Alianza y se unieron a las tropas.

CULTURA TOLTECA

La cultura Toleteca es una cultura de mesoamerica precolombina.La palabra tolteca se refiere a las poblaciones y políticas que habitaron el centro de México precolombino. La palabra ha sido usada en diferentes formas en estudios mesoamericanos por estudiosos diferentes para referirse a los antepasados mencionados en las narrativas mítico/histórica de los aztecas. Existe un debate académico sobre si los toltecas fueron alguna vez un verdadero grupo étnico o comunidad política genuina, o si son más bien un mito producido por los aztecas y / o por otras civilizaciones de la región.
Leyendas náhuatl afirman que los toltecas dieron origen a la civilización (esto es por que los llamaban artistas o maestros constructores). Los Aztecas para afirnar su superioridad en la america mesoamericana se proclamaron descendientes de los Tolcecas, Los toltecas (viene del náhuatl y significa "maestros constructores") fueron un pueblo que vivió entre 900 d.c y 1200 d.c alrededor de su capital Tollan-Xicocotitlan, cerca de Tula en México. Los toltecas influciaron en el arte y la arquitectura en toda mesoamerica y tuvieron un enlace especial con la cultura Azteca que son consideraban sucesores de los toltecas, Los toltecas conquistaron la ciudad de Teotihuacan en el año 750 d.c aprox. y luego asentaron su poblacion y su cultura. Ellos se establecieron en la meseta central (en la zona que ahora abarcan los Estados mexicanos de Tlaxcala, Hidalgo, México, Morelos y Puebla). Donde una casta militar reemplazaría a los religiosos en la administracion formandose un gobierno militarista, Su capital, Tollan-Xicocotitlan, sería conquistada por los Chichimeca en el año 1168 d.c.